Las políticas de formación inicial del profesorado han buscado reforzar el componente práctico requiriendo a las universidades aumentar las actividades curriculares y establecer convenios con centros educativos. El objetivo de este estudio es analizar cómo los docentes universitarios y docentes de aula (tutores) entienden sus funciones al acompañar a docentes en formación que se encuentran realizando una asignatura de práctica en un centro educativo. En una primera etapa, se aplicó un cuestionario a 56 supervisores de práctica de 5 universidades chilenas (13 programas) y a 540 profesores tutores de 91 establecimientos que eran centros de práctica de esos programas. En la segunda etapa, se exploraron las perspectivas de los tutores a través de 12 entrevistas grupales. Los resultados muestran que hay más acuerdo que desacuerdo sobre las funciones de cada uno y cierta superposición, sin coordinación, en las funciones de estos dos actores. Más bien, se observan diferencias con relación a las prioridades en su trabajo con practicantes. Mientras que para los supervisores su función más importante es proporcionar a los practicantes herramientas teóricas para cumplir con las tareas contempladas para la asignatura de práctica, para los tutores lo principal es que los supervisores asistan a los centros de práctica para apoyar el desempeño de los practicantes y el trabajo de los tutores. Estas diferencias generan algunas tensiones, cuya resolución implica atender problemas estructurales relacionados con la falta de bidireccionalidad en las alianzas universidad-sistema escolar para la tarea compartida de preparar a la próxima generación de docentes. Por tanto, se sugiere avanzar en la construcción de significados, propósitos y prácticas compartidas que sustenten una colaboración auténtica y de impacto positivo en los centros de práctica, las carreras de pedagogía y sus estudiantes.
