La ansiedad es un estado mental de intensa preocupación que puede afectar el desempeño de los estudiantes tanto positiva como negativamente. A nivel internacional, estudios recientes muestran elevados porcentajes de estudiantes diagnosticados con ansiedad y depresión. Este artículo analiza de manera cuantitativa la forma en la que se relaciona la ansiedad con el rendimiento académico en los estudiantes ecuatorianos. Se utiliza un modelo de Mínimos Cuadrados Ordinarios (MCO) con efectos fijos por escuela para estimar una función de producción educativa. Los resultados confirman que, hasta ciertos niveles de ansiedad, los puntajes de los estudiantes mejoran. Sin embargo, una vez que los niveles de ansiedad son elevados –un umbral que es más alto para los estudiantes varones– el puntaje es afectado negativamente. Estos hallazgos resultan relevantes por dos razones. Primero, porque en la adolescencia las vivencias y las relaciones interpersonales tienen un impacto en la formación de la personalidad e influyen en la formación de habilidades cognitivas, no cognitivas y emocionales. Segundo, porque en el contexto actual, marcado por la situación post pandémica, la ansiedad se ha convertido en un estado mental frecuente. El artículo concluye reflexionando sobre la importancia de repensar los procesos pedagógicos en las escuelas, así como de analizar estrategias para introducir la salud mental en el currículo escolar.