Desde hace unos quince años que el análisis reflexivo está siendo reconocido como una de las condiciones de la profesionalidad docente, y la formación de profesores ya no puede ser concebida sin el aporte de dispositivos que apunten a suscitar una postura reflexiva entre los futuros docentes. Sin embargo, ciertos estudiantes manifiestan diferentes formas de resistencia ante tales dispositivos. En tal contexto, parece útil preguntarse por las disposiciones iniciales de los estudiantes respecto a la reflexión y a la escritura reflexiva, que es una de las formas en que frecuentemente se concreta la reflexión durante el período formativo. La relación de estos alumnos a la reflexión y a la escritura reflexiva ¿constituye un punto de apoyo o un obstáculo al comienzo de su formación? Hemos buscado responder a tal cuestión mediante un cuestionario aplicado al conjunto de alumnos inscritos en el primer año de formación para la enseñanza en la Universidad de Sherbrooke. Los resultados han mostrado, en la partida, un terreno mucho menos desfavorable del pensado, pero también una gran diversidad en cuanto a las representaciones y a las prácticas iniciales, lo que constituye ciertamente un desafío para los formadores.