Se argumenta que el acercamiento a los problemas de financiamiento y administración educacional en América Latina ha sido excesivamente simplista en el pasado, conduciendo a opciones mutuamente excluyentes y paralizantes. Pero la complejidad y sutileza que en realidad existen, tanto en cuanto a opciones operacionales como en cuanto a criterios de juicio, pueden ser causa de perplejidad. Se propone por tanto una metodología multi-criterio para evaluar la optimalidad de estas opciones complejas en una forma sistemática, pero sintética y global. Se propone de esta forma lograr una visión más rigurosa de por qué en algunos países puede que convenga seguir con métodos tradicionales, o por lo menos se puede identificar cuáles son los bloqueos actuales a la utilización de métodos más modernos, mientras que otros países pueden estar listos ya para asumir mecanismos más sofisticados.