Examina, el autor, el problema de las reformas educativas desde dos perspectivas. Una, al interior de los sistemas escolares, como adecuación de los medios al logro de fines, teniendo en cuenta la lógica de las cantidades dentro y fuera de las instituciones y la limitación de los recursos. Otra, desde fuera de los sistemas educativos como desafíos que plantea la complejidad, inseguridad e integración de los mercados, mostrando la magnitud de las brechas se separan las socializaciones que realizan agentes, de los nuevos factores que inciden en las experiencias humanas de aprender a ser.