La Educación Técnica Profesional en Chile, presenta, en su nivel medio, una gran dispersión de ofertas educativas, sin responder necesariamente a demandas específicas de los sectores productivos y de servicios. La acreditación de las profesiones, por su parte, no da cuenta exhaustiva de los dominios de competencias, en tanto la proliferación de perfiles impide homogeneizar requerimientos coherentes con las necesidades demandadas. El estudio que se presenta pretende construir una estrategia para la organización de la Educación Técnico Profesional alrededor del concepto de Familias Ocupacionales. La propuesta se sustenta en la necesidad de agrupar, mediante criterios válidos nacionalmente, las especialidades en torno a grandes campos ocupacionales de carácter generalista que aporten elementos básicos para el desempeño eficiente en un conjunto de ocupaciones relacionadas entre sí. La especialización media debe responder a competencias que potencien la capacidad de seguir aprendiendo, en un concepto de educación permanente.