El artículo analiza los problemas de los partidos en las democracias, que han perdido apoyo en la disminución de sus militantes, votantes estables y de confianza en ciertos sectores de la sociedad, como los jóvenes. Usando el método comparado, se busca comprender las dificultades de los partidos en Chile y sus posibles alternativas de solución examinando dos experiencias europeas exitosas de renovación de los partidos, viendo los cambios organizativos introducidos por ellos, lo que pone de relieve el importante papel del liderazgo para enfrentar los nuevos desafíos.